jueves, 12 de abril de 2012

Y sería tan lindo poder acordarme con alegría de esas noches que pasamos en el patio de tu casa, sentados en las silletas verdes, tomando cerveza y hablando de cosas al azar. De tu cama hecha de colchonetas y acolchados, de vos cantándome, para que duerma, canciones como: Había una vez un barco...chiquito. Y el arroz con leche versionado por vos, inventando letras y tiempos. Sería muy lindo recordar todo eso con alegría, y dejar aparte la amargura que lograste encimar sobre esos buenos momentos, debido a el rumbo que tomaste.